La pérdida de dientes provoca una alteración del equilibrio de toda la boca.
Se pierde capacidad masticatòria, los dientes restantes sufren movimientos por falta de contactos y se generan problemas en la articulación de la boca por contactos inadecuados, amés aumenta el número de enfermedades gingivales y de caries. Todos estos problemas se acentúan con el paso del tiempo.
Por lo tanto, se conveniente ir colocando los dientes que se pierden y por eso se té que recurrir a prótesis dentales.
Básicamente hay dos tipos de prótesis:
- La prótesis fija que está siempre a la boca y funcionalmente es lo más pareciendo a los dientes naturales.
- La prótesis removible, en la que los dientes que se ponen, están colocadas a un aparato que se tiene que retirar de la boca para su higiene.